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REYNOSA, Tamaulipas. —Integrantes de una familia que regresaban a su comunidad, en la zona rural de esta frontera tamaulipeca, fueron balaceados por elementos del Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas (CAIET), asesinando a 3 personas –una de ellas menor de edad- y dejando heridos a 4 más.
A más de 48 horas de haberse registrado esta nueva masacre por parte de elementos del CAIET, señalados como autores en la zona de otras ejecuciones, levantones y extorsiones bajo el mando de Félix Arturo Rodríguez, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas no ha emitido información oficial y se ordenó una “ley mordaza”.
Los hechos se registraron cerca de las 20:00 horas del pasado sábado en el ejido Plan del Alazán Tercera Sección, muy cerca a Congregación Garza o mejor conocido como El Charco, en la zona rural de Reynosa.
En el sitio las autoridades investigadoras tomaron conocimiento de los tres cuerpos sin vida. José Octavio de aproximadamente 60 años, Tamitila también de unos 60 años, así como de una adolescente de tan solo 14 años, fueron quienes quedaron sin vida en el interior de una camioneta Chevrolet Silverado, roja.
También tomaron conocimiento de otras cuatro personas lesionadas por arma de fuego. Tres jóvenes, Esbeydi, Brenda y Guadalupe y además de Norberto “N” de 73 años, destacando que una de las mujeres su estado de salud es de gravedad.
Versiones extraoficiales señalan que la familia fue atacada sobre la brecha que conduce a su domicilio en el rancho “La Blanquita” cuando regresaban de un convivio, ya que una de ellas había participado en un evento religioso, presuntamente en una confirmación.
La familia Olivares viajaba en dos camionetas, las tres víctimas murieron en el lugar mientras que en la otra unidad los lesionados llegaron hasta la comunidad rural, donde los vecinos los trasladaron al Hospital, encontrando en el trayecto a personal militar que los escolto.
Inicialmente se especulaba que la familia Olivares, había sido atacada por sicarios del Cartel del Golfo, pero las investigaciones que se realizan por parte de autoridades federales señalan como responsables a personal del CAIET.
Las autoridades investigadoras federales también trasladaron a una mujer y varios menores a esta ciudad, quienes se encontraban resguardadas en una de las casas de aquel lugar tras los sangrientos hechos.
Esta masacre ocurre en Tamaulipas, a tres semanas del ataque en Sonora a la familia LeBaron, pero a nivel estatal se dio la orden de no dar información para proteger al CAIET y al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca que mantiene en esta frontera una zona de “guerra”.
