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NUEVO LAREDO, Tam., 07 de Diciembre. —Minutos de terror vivieron alumnos de una escuela primaria y de un kínder, cuando elementos de la Secretaria de Marina-Armada de México protagonizaron una balacera e inclusive se metieron a los salones uno de los planteles.
Madres de familia de la escuela primaria “Reginaldo Elizondo Garza” y del kínder “Juan Edmundo Lozano Calzado”, denunciaron el riesgo que sus hijos vivieron, durante la nutrida balacera, protagonizada por personal de la Marina contra presuntos delincuentes.
“Armados, los Marinos se metieron a los salones de tercero y quinto de primaria, buscando a supuestos delincuentes; no les importo la seguridad de los más de 100 menores que estaban en ese momento en la escuela”, señaló Berta, madre de familia.
A las 8:30 de la mañana del miércoles, el personal de la Secretaria de Marina-Armada de México, inicio una balacera en la parte trasera de la escuela “Reginaldo Elizondo”, ubicada en el kilómetro 13 lados oriente.
La balacera inicio en Quirino Mendoza y Sabino, donde está el kínder “Juan Edmundo Lozano Calzado” y termino atrás de la primaria. Al personal de la Marina no le importo poner en riesgo la vida de los niños y de sus padres, que en esos momentos los estaban dejando.
Los Marinos en su afán por realizar un supuesto arresto, abrieron un hueco en la barda de malla ciclónica de la escuela primaria y entraron corriendo, fuertemente armados al plantel, en donde realizaron disparos.
“Nos tiramos al suelo cuando oímos los balazos y cuando llegaron los de la Marina, se metieron a los salones, que andaban buscando a unas personas, pero nos apuntaron con sus armas a nosotros”, narro aun asustado Gabriel, estudiante de quinto grado de primaria.
Después de “revisar” la escuela, el personal fuertemente armado de la Marina, se retiró del lugar, aprovechando los padres de familia para ir por sus hijos, para evitar mayor riesgo, ante la posibilidad de que los marinos volvieran a protagonizar una balacera fuera del plantel educativo.
A las 10 de la mañana del miércoles, las dos escuelas quedaron sin alumnos y el personal docente también se retiró ante el temor de represalias por parte del personal de SEMAR, al no poder localizar a los presuntos delincuentes, contra quienes protagonizo la balacera.
